domingo, 24 de enero de 2010

Miguel Ángel Muñoz: El síndrome Chéjov

Idioma original: español
Fecha de publicación: 2006
Valoración: Muy recomendable

Este libro lo componen once relatos con los que el lector pasará un buen rato de la mano de (según mi opinión) uno de los mejores cuentistas jóvenes españoles: Miguel Ángel Muñoz.

“El mundo del relato es el del atajo, y para desbrozarlo no sirve el machete, sino la navaja”, dice el autor en un acertadísimo prólogo en favor del relato que les pido que no se salten; merece la pena, sobre todo si son de los que piensan que el cuento es un género tan estimable como la novela. Aprovecharé este punto para señalar otra reflexión de Muñoz que comparto al cien por cien: que en España el relato es un género respetado pero no admirado. Pero no teman, amantes del buen elixir en frasco pequeño: aquí llega un sensato, talentoso, fresco y sugerente escritor dispuesto a acabar con semejante injusticia.

El estilo de Muñoz es ágil, directo, respetuoso con el lector y donatario de una indudable capacidad de sugerir sin marear al personal que muy pocos escritores contemporáneos poseen. Normalmente, cuando leo obras de escritores recién salidos del horno, compruebo que los neófitos se mueven entre dos tierras: la de los demasiado cargantes y la de los demasiado frugales.

Pero El síndrome Chéjov es la excepción que confirma la regla: sin despeinarse, su creador nos regala once historias muy diferentes que, sin caer en el realismo mágico, el surrealismo o esa manía de salpimentar las hojas con insinuaciones dejando al lector la tarea de "armar", deleitan.

Como otras veces, no quiero dar muchos detalles de las tramas de las once historias; me gustaría que este buen libro fuera una sorpresa para los que se decidan a leerlo tras esta reseña. De todos modos, he de decir que "El rapto de Woody Allen" me pareció una lograda golosina agridulce; "La hija única", una dura y pérfida fábula con niña mala de manual; "Antón Chéjov, médico", que inspira el título de la obra, una deliciosa historia inspirada sin complejos en el glorioso costumbrismo ruso que roza el clímax estético y argumental cuando narra cierto episodio en una playa con un espejo de por medio...

Y el lector también se topará en estas páginas con un Homer Simpson más patético que nunca, y la desintegración tranquila y sosegada de una pareja muy ocupada.

Muy recomendable.

Por cierto: el escritor tenía un blog con el mismo título del libro, pero creo recordar que ha finalizado su andadura no hace demasiado...

2 comentarios:

dorisnia dijo...

tengo que deciros que este blog es maravilloso, sobre todo por quien estudia espanol y tiene mucha gana de leer libros castellanos, gracias, de verdad!!! (lo siento mucho por los errores, pero no soy espanola, sobre todo por la acentuacion y puntuacion, porque mi tablero no tiene los acentos y las letras espanolas). Hasta luego! Por cierto seguiré el blog!!!:-)

Santi dijo...

Muchísimas gracias por tu comentario, Nicola. Me alegro de que este blog te guste y te parezca útil; eso nos anima a seguir haciéndolo, y a seguir pasándonoslo bien -nosotros y nuestros lectores, esperamos-.

¡Hasta pronto!