viernes, 20 de noviembre de 2015

Colaboración: El teniente Gustl, de Arthur Schnitzler

Idioma original: Alemán
Título original: Leutnant Gustl
Año de publicación: 1900
Traducción: Juan Villoro
Valoración: Recomendable

Hoy no estaba para grandes esfuerzos, así que he echado mano en la estantería a un libro de unas 60 páginas de uno de esos autores centroeuropeos  “rescatados” en los últimos años por Acantilado.

Hablamos del vienés Arthur Schnitzler (1862-1931) y de su novela breve El teniente Gustl, que, según parece, es uno de los primeros monólogos interiores publicados en lengua alemana.

En ella, asistimos a las divagaciones del joven teniente, envuelto en un duelo  previsto para el día siguiente. Por si esto fuera poco, un incidente de lo más freudiano (no desvelaremos más) le llevará al protagonista a plantearse la posibilidad del suicidio. Ay, el Honor (con mayúsculas).

Las reflexiones y acciones del protagonista avanzan como a trompicones: ahora pienso esto, ahora miro a esa chica, ahora estoy muy angustiado porque me quiero suicidar, ahora pienso en mi hermana,  etc. Vamos, todo un stream of conciousness (a la centroeurpea), que dirían los amigos Joyce y Faulkner.

Finalmente, un suceso inesperado hará que la supuesta angustia del personaje desaparezca de forma tan abrupta como han ido surgiendo sus reflexiones.

Esta forma de actuar se debe a la ridiculez o fatuidad del personaje, las cuales parecen ser una muestra de la decadencia, tanto del imperio austrohúngaro  como de sus principales instituciones, encarnadas en este caso en el ejército.

En cualquier caso, un relato interesante de uno de esos autores que forman parte, para mí, del “Medio Siglo de Oro” de la literatura austríaca (o austrohúngara): Zweig, Joseph Roth, Schnitzler, Musil…  Retratistas todos ellos de un mundo ya perdido, con unos valores que hoy en día pueden parecer un tanto anacrónicos, y de un período convulso que se llevó todo eso por delante, incluidos a algunos de estos autores.

Firmado: Kim Jong Nam

También de Arthur Schnitzler en ULAD: La cacatúa verdeLa señorita Else

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