viernes, 29 de diciembre de 2017

Ryszard Kapuscinski: Viajes con Heródoto


Idioma original: polaco
Título original:  Podróże z Herodotem
Año de publicación: 2004
Traducción: Agata Orzeszek
Valoración: Recomendable

Sin que esto sirva de justificación para algunas omisiones, y un poco en nombre de todos los que colaboramos aquí (aunque nadie me lo haya pedido) diré que lo de cumplir con el nombre de este blog no es sencillo. Y a medida que el tiempo pasa lo es menos. Porque cada vez hay más obras reseñadas, porque nuestras reservas mentales menguan y nuestra capacidad de repetirnos crece, porque la oferta es tan extensa que abruma, porque a veces uno necesita buscar algo que no suene a lo de siempre y esa búsqueda es arriesgada e infructuosa y es difícil que un gran autor no haya sido descubierto antes o promocionado antes y las apuestas con la única guía de la intuición solo arrojan frutos tras mucha decepción y mucho abandono y mucho descubrimiento de la sopa de ajo.

Viene a colación este rollo por el hecho de que vuelva con cierta frecuencia a esos autores fetiche (todos los tenemos) y me reitere en sus libros e intente acabar completando su obra como medida de justicia con el mundo o efecto equilibrador de la enorme injusticia que vivimos cada día con escritores mediocres pero promocionados acaparando no solamente el dinero de los lectores sino su preciado tiempo. No defenderé jamás que haya que leer cualquier cosa. Se emplea el mismo tiempo en leer un mal libro que uno bueno y, a mí me parece obvio, la lectura de malos libros suele alejarnos de nuestro vicio favorito.
Veinte líneas, entonces, he necesitado para justificar leer otra vez a Kapuscinski, y vuelvo a recomendar leer casi cualquier libro suyo y este Viajes con Heródoto, aunque se trate de una relativa aventura fuera de sus crónicas habituales, pues también, cómo no. Aquí Kapuscinski toma cierta perspectiva y reflexiona sobre sus primeras experiencias como reportero, las que le llevarían a austeros hoteles y desplazamientos con gastos bajo lupa por cuenta de sus jefes polacos. China, la India, Etiopía, Tanzania, Argelia. Destinos de lo más variado donde el Kapuscinski joven, años 50, empieza a desarrollar ese malsano interés que evolucionaría para configurar lo más granado de su obra. Con un curioso acompañante: Kapuscinski se hace acompañar de la Historia de Heródoto, admirada crónica donde se describen, con todo lujo de detalles (qué brutos llegaban a ser los griegos y los persas) toda suerte de contiendas bélicas, cuitas para aspirar al poder o mantenerse en él, andares de personajes de la época y reflexiones que justifican la fascinación creciente y la determinación más creciente aún de Kapuscinski por perseguir ese objetivo: explicar lo que ve y explicar lo que intuye (y explicar que lo intuye), de manera que se limite a ser un testigo privilegiado. Por lo que este libro se constituye también como una bildungsroman centrada en el despertar de la vocación del Kapuscinski cronista. Se aporta la perspectiva de una rememoración de esos momentos, compatibilizando la lectura del clásico con la presencia en todos esos destinos y, con un cierto aire naif, se acaba "forzando" cierta similitud entre la óptica del cronista dos mil años atrás y la del presente, y a veces ello funciona como complemento y otras veces ralentiza lo que todo aficionado al genial periodista polaco espera: esa descripción de los escenarios rebosante de agudeza analítica y sentido común a veces queda cercenada por las menciones a Historia. En este sentido, Viajes con Heródoto gratifica al asiduo, pero no lo veo adecuado como primer paso de acercamiento a su obra, papel que le reservaría a Ébano o El imperio o El sha o la desmesura del poder y así me saldrían hasta media docena.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

De Ryszard Kapuscinski "Cristo con un fusil al hombro" es mi novela favorita. Recomendaría reseñar también alguna obra de Olga Tokarczuk y Witold Gombrowicz.

Anónimo dijo...

Me parece subyugante (creo que ésa es la palabra adecuada) el uso de las referencias a la cultura clásica, sea como acompañamiento en esta obra, reseñada por Francesc Bon, o en una “inédita” en este blog, “La muerte de Virgilio” de Hermann Broch. ¿El acervo clásico entendido como una manera de medir la involución o evolución moderna desde diversas ópticas?

Lucas Despadas dijo...

Gracias por las recomendaciones, Francesc. Si lees tanto a este polaco será por algo. ;)

beatrizrodriguezsoto dijo...

Ante todo, mis disculpas por estar repetida porque también intervine ayer. No volverá a suceder.
Viajes con Heródoto fué mi primer libro de Kapuscinski y me entusiasmó.Después leí Historia, de Heródoto. Después Ébano y lo que encontré del gran reportero. Y Viajes con... fué el que más me gustó del polaco porque es verdad que él pierde protagonismo y relevancia ( dices tú, Francesc, se ralentiza) cuando "da paso" a la narración de Heródoto pero qué sensibilidad y respeto manifiesta al seguir e interpretar al griego, cómo indaga en las pistas, cuántas preguntas se hace sobre él y los medios que tendría allá en el siglo V antes de Cristo... Entonces su relato (el de Kapuscinski) gana: se hace aún más minucioso, profundo y detallista. Y estético, porque su narracion es en muchos momentos preciosa, por ej. el episodio alrededor del cuenco de arroz de una moribunda, en Benarés. Para mí, cuando "no viaja" con Heródoto, en China, la historia no es tan cálida y emocionante.
Y qué decir de Heródoto? :Escribe magníficamente, es divertido, está lleno de curiosidad, de anécdotas, de oráculos, de detalles candorosos. La batalla de los persas contra los escitas con la incursión de una liebre en el campo de batalla (la liebre de la cubierta del libro de Kapuscinski) es magistral. O los persas del rey Jerjes dando azotes al mar para castigarlo por destruirles un puente...Es perfecto.
Dos autores inmejorables en un solo libro. Para mí, dos descubrimientos.
Saludos
Ya veis, dos autores inmejorables en un solo libro.

Francesc Bon dijo...

Esto... "Cristo con un fusil al hombre NOVELA? ejem... magnífico libro, sí señor, sea lo que sea.
Pues, Anónimo, la cuestión de la cultura clásica es usada con maestría por Kapuscinski aquí, aunque personalmente lo prefiero cuando se "suelta" en plan reportero-aventurero.
Lucas: el polaco, si te has leído mi "prefacio", es uno de mis favoritos, cuestiones personales imperan pues fue uno de los autores que provocó, hace algunos años, mi irreversible reenganche a la lectura, así que no puedo ser demasiado imparcial.
Beatriz: insinuar que alguien se hace pesado por comentar dos días! Por favor. Comenta todos los que te apetezca y nuestras tarifas son muy asequibles. Casi son como una tarifa plana, de hecho. Bueno, va, que todo esto es gratis, así que entra y lee y disfruta y comenta que nunca somos bastantes.